Si te fijas en tu alrededor, seguro que encontrarás diversos rincones que están desaprovechados y a los que puedes sacar mucho más partido de manera sencilla.

Elige un espacio que no utilices y al que quieras darle un lavado de cara. No es necesario que sea muy amplio, ya que estos consejos se adaptan a cualquier tamaño.

Los percheros de barra y los burros son ideales para conseguir dar al rincón elegido ese estilo de vestidor que estamos buscando. Además, no ocupan mucho espacio y son muy útiles para tener la ropa ordenada y a la vista, facilitándote elegir tus outfits.

Las cajas son el complemento perfecto para conseguir el vestidor de tus sueños. Nos ayudan a mantener el orden y a aprovechar mucho más el espacio.

Son ideales para guardar los complementos o incluso las prendas que menos utilizamos.

Podemos colocarlas en las estanterías o a los pies de los percheros, consiguiendo un efecto de cajonera.

Elige un mismo estilo para continuar con la estética, o combina diferentes diseños para darle un toque de originalidad al espacio.

Hay que tener en cuenta hasta el más mínimo detalle. La luz es un elemento esencial para nuestro vestidor. Nos ayudará a dar un toque cálido a nuestra zona y hará que nos sintamos como en una pasarela.

El espejo es un must have para crear el vestidor perfecto. Nos dará amplitud y es imprescindible para ver cómo queda nuestro look al completo.

Además, si utilizas un espejo joyero, conseguirás ahorrar espacio y tener tus joyas favoritas a mano sin estar demasiado a la vista.

También aporta un toque decorativo y puedes jugar con la estética de este complemento para darle un toque más personal al espacio.

Los cajones pueden volverse todo un caos si no utilizamos los accesorios adecuados. Por eso, es fundamental hacerse con unos cuantos organizadores para cajones que nos ayudarán a mantener el orden.

Son perfectos para guardar camisetas de manera que no ocupen demasiado espacio, doblándolas a modo de rulito, o para utilizarlos en el cajón de la ropa interior o para organizar los accesorios que son difíciles de guardar, como cinturones y pañuelos.

Los zapatos son una prenda que suele acabar tirada por todas partes y ocupan demasiado espacio.

Esto se puede solucionar fácilmente utilizando zapateros en los que tener todo tu calzado emparejado.

Si no cuentas con demasiado espacio, puedes utilizar un zapatero que permita colgarse tras la puerta.

Crea espacio adicional utilizando pequeñas estanterías que puedes combinar con cajas organizadoras o colocar tu ropa directamente en las baldas.

Si te sobra espacio, utiliza algunos de sus estantes para colocar accesorios y darle un estilo propio.

El textil es algo que no puede faltar en tu vestidor. Visualiza el centro de la estancia y coloca una alfombra acorde al estilo que le has decidido dar.

Esta será el elemento central y hará que todos los artículos que has colocado anteriormente estén en armonía.

De manera opcional, podemos añadir un puff sobre la alfombra, el cual podremos utilizar para sentarnos mientras nos ponemos prendas como pueden ser lo zapatos. También puede servir para que ese amigo que hace de tu estilista personal tome asiento mientras tú te pruebas varios looks.

Una vez tenemos terminado y organizado nuestro vestidor, añadiremos los accesorios que reflejarán tu personalidad.

Para ello, podemos contar con jarrones y plantas que aportarán mucha naturalidad. Además, si incluimos unas velas aromáticas conseguiremos calidez y un toque más íntimo.

Por último, puedes colocar tus cuadros preferidos para completar el estilo que estás buscando.

Ahora ya estás listo para aprovechar cada rincón y conseguir un espacio único en el que poder disfrutar de tus mejores looks.